Capítulo 9

La mañana siguiente transcurrió sin sobresaltos. Al salir del trabajo fui a pasear. Cogí un taxi y fui a Nueva York. Aunque pasé un buen rato paseando por los lugares más hermosos y emblemáticos de Nueva York no disfruté demasiado porque no dejaba de darle vueltas a todo lo que había sucedido en los últimos tres días.
¿Qué decisión debía tomar respecto a Diego? Había echó aquella locura por él y ahora no podía dar marcha atrás. ¿Debía intentar que se enamorara de mí o pasar este mes como hubiera hecho si de verdad estuviera mejorando mi inglés? No podía rendirme. Él no podía estar enamorado de Alana, que yo supiera no la conocía desde hacía tanto tiempo. Tampoco quería que Mike creyera que yo iba a salir con él. Rebobinemos. No es que él no fuera buena persona ni nada pero yo todavía quería a Diego y en un mes volvía a Barcelona. Aparte Mike se merecía algo mejor que yo. Una chica amable, solidaria, vamos la típica chica perteneciente a Green Peace y que reciclase. Sí, se que la que pienso que sería su pareja ideal es algo estereotipada pero fue lo único que se me ocurrió en un primer momento.
Mis pensamientos volvieron a girar alrededor de Diego y Alana. Lo llamaría en seguida y le preguntaría si le apetecía quedar a tomar algo. Si no lo hacía en ese mismo instante sabía que no lo haría nunca. Saqué mi Blackberry Storm (regalo de mi decimoctavo cumpleaños) y busqué su número en la agenda. Marqué. Al cabo del quinto tono, cuando pensaba que no contestaría, su voz me llegó a través del auricular.
-¿Si?-no se como no vio que era yo quien le llamaba ya que tenía mi número en la agenda pero lo dejé pasar porque, a veces, Diego, podía llegar a ser un tipo bastante ``peculiar´´.
-Diego, soy yo, Abril-contesté con mi mejor voz de ``hombre, pasaba por aquí y decidí hacerte una visita´´
-¡Hola, Abril! ¿Qué tal de la caída? ¿Fue muy grande el golpe?-estaba empezando a enfadarme con él y no sabía porque.
-No fue para tanto. Fui al médico y me pusieron unos puntos en el brazo pero no es nada.-me dolió más verte con otra. Pero eso no se lo podía decir porque nunca fuimos nada más que amigos.
-Qué asco ¿no? Yo tuve puntos una vez en una pierna y me dolieron muchísimo-estaba controlándome para no mandarle callar. Me estaba empezando a poner nerviosa (bueno, más nerviosa de lo que estoy habitualmente cuando hablo con él).
-¿Diego?- a ver si ahora me dejaba hablar.
-Dime-su voz seguía sonando risueña.
-Es que te llamé por si te apetecía quedar-lo solté de golpe.
-Está bien. ¿Qué te parece ahora? Alana no está.-claro si no no podría venir.
-Sí, perfecto-cita en plan amigos, nunca como nada más.
-¿Dónde estás?
-Estoy dando una vuelta por Nueva York-contesté.
-¿Voy allí o vienes a Manhattan? Hacemos como quieras-a Diego siempre le daba igual donde quedáramos.
-¿Dónde hay un buen sitio para tomar algo y luego dar un paseo?-le pregunté porque él llevaba más tiempo en Manhattan.
-Hay sitios buenos tanto en Nueva York como en Manhattan. Venga, voy yo a Nueva York. Tomamos algo en un Starbucks y luego vamos a pasear por Central Park ¿te parece bien?-me alegré de que él tomara la iniciativa.
-Fabuloso-pasar toda la tarde con Diego en Nueva York ¡vaya planazo! Aunque él tuviera novia. No paraba de pensar que él tenía novia.
-¿Dónde andas?
-Pues…-no tenía ni idea de donde andaba. Le indiqué por los carteles donde estaba.
-Quédate ahí. Ahora voy para allá.
-Ok-finalicé la llamada.
Paseé un poco por donde estaba hasta que vino Diego. Le hice señas para que me viera. Se acercó a mí. Nos saludamos con dos besos, por supuesto, en las mejillas para tristeza mía. Se quedó mirando el brazo en el que tenía los puntos. Cuando vio que yo lo miraba apartó la vista rápidamente. Lo noté un poco raro. ¿Qué le pasaría? ¿Habría roto con Alana? Lo dudaba pero ¿qué es la vida si no un conjunto de sueños? ¿Y qué otra cosa hacía yo si no soñar que Diego me amase?
-¿Vamos? Conozco un Starbucks cercano-con esta frase, Diego, me sacó de mis ensoñaciones.
Caminé a su lado, muy cerca, para no perderme en la marabunta de gente que inundaba las calles habitualmente.
Diego me señaló un Starbucks y ambos entramos en el local. Encontramos una mesa libre al fondo. Nos dirigimos allí y pedimos. Yo un Mocca Frappuccino y Diego, un caffé latte.
Quería decirle porque estaba allí, en Manhattan, pero no me atreví aunque sabía que algún día tendría que hacerlo.
-¿Sabes?-me alegré de que fuera él el primero en hablar-Me alegro de que hayas venido a Manhattan. Eres mi mejor amiga y sé que estarás para cuando lo necesite a mi lado-me sorprendió que se hubiera sincerado tanto.
-Tú también eres mi mejor amigo y ,sí, siempre estaré a tu lado cuando lo necesites.
Sonrió. ¡Qué guapo era cuando sonreía! Me apresuré a devolverle la sonrisa.
-¡Brindemos!-exclamó.
-¿Eh?-esta era una de las cosas que adoraba de él. De repente, te decía cosas así y tú no sabías a que se refería.
-Brindemos porque estás aquí y por nuestra amistad-yo esperaba que dijera por nuestro amor pero levanté mi bebida y brindé igualmente con él.
Acabamos nuestras bebidas y pagamos. Salimos del local y fuimos a pasear por Central Park. Me quedé sin aliento. Era un lugar hermoso. Tanta naturaleza en una ciudad tan grande cómo Nueva York. No hablamos demasiado.
-¿Te apetece sentarte?
Asentí con la cabeza y nos dirigimos hacia un espacio de hierba vacío. Deseaba hablar contarle lo que sentía por él pero no podía. Esta vez solo tendría una oportunidad.
Cuando se acercaba el anochecer caminamos para salir de Central Park y cogimos un taxi de vuelta a Manhattan. Me dejó en mi apartamento. Nos despedimos en mi portal con dos besos.
-He pasado una tarde maravillosa contigo, Abril-me sorprendió que dijera eso. No me dio tiempo a contestar. Él ya había dado media vuelta.
Subía a mi casa con nuevas esperanzas en el corazón.

Bookmark the permalink. RSS feed for this post.

7 Responses to Capítulo 9

  1. El chaval es majo, pero no la ve más que como una amiga así que creo que debería ir quitánsole de la cabeza jejeje.
    Por cierto, Nueva York y Manhattan son lo mismo (Manhattan es un barrio de Nueva York), así que la parte de "¿vienes tu a NY o voy yo a Manhattan?" queda un poquillo rara :P
    ¡Un beso y que sepas que estaré atenta al siguiente capítulo!

    ResponderEliminar
  2. Me encanta :)
    Espero que Diego haya dejado a Alana.... :)

    ResponderEliminar
  3. ¡Me alegro de que os guste!
    Lo que quería decir en la parte de Nueva York-Manhattan era que como Manhattan es una isla y todo eso yo no lo consideraba Nueva York si no como un distrito ;)
    ¡Otro!
    Ya veremos si Diego la deja :P

    ResponderEliminar
  4. Maria central park está en Manhattan!! XD
    Aun así la historia esta fenomenal :D

    ResponderEliminar
  5. que lio!! es la tercera vez que cambio de favorito :) jajajajajaja muy entretenida la historia

    ResponderEliminar
  6. lo que puedes hacer es, en vez de decir NY, di al´gún distrito como Brooklyn, Queens.. Asi no nos liamos tanto jajaja
    de todas formas, la historia sigue siendo genial:)

    ResponderEliminar
  7. bufff pues yo no cambio de favorito...me quedo con Mike sin lugar a dudas!! :)

    ResponderEliminar

¡Hola! Alguien que se acuerda de comentar y hacerme feliz :) ¡¡Recuerda confirmar que no eres un robot!! xD
PD: Agradeceré tu comentario mientras no sea spam.


Search

Swedish Greys - a WordPress theme from Nordic Themepark. Converted by LiteThemes.com.