Capítulo 37

Al día siguiente acudí a una joyería a comprar un medallón, pero no uno cualquiera, uno de esos que se abren y pueden contener fotos. Encontré el indicado, muy parecido a la pulsera. Ese mismo día, Abril me dijo que sus amigas querían quedar con ella para celebrar sus diecinueve años. Decidimos que yo la acompañaría ese día pero, aparte, quedaríamos ese mismo día en privado, después de comer con sus padres.
Y, así llegó el esperado día, siete de abril.

Madrugué, me duché y, hacia la una de la tarde, fui a casa de los padres de mi novia sin olvidar pasarme antes por la floristería. Llamé al timbre.
-¡Espera! Bajo ahora.
Asentí y esperé.
Llevaba puesto un vestido, inusual en ella. Era negro, la falda era corta y se abría hacia fuera, la parte de arriba era de tirantes y con unos abalorios discretos. En los pies llevaba unas bailarinas, también negras. Llevaba la pulsera que yo le había regalado.
-¡Hola, guapísima!-dije acercándome y besándola en la mejilla-Felicidades-susurré en su oído antes de retirarme hacia atrás.
Ella sonrió y yo sonreí, a mi vez. Le tendí las flores. Se apartó el pelo del rostro y las cogió con una mano. Aspiró su olor y sonrió de nuevo.
-¿Vamos al parque ese que hay cerca de aquí?
Asentí y caminamos en silencio hacia el lugar.

Nos sentamos en un banco, el sol brillaba con fuerza.
-Toma-le tendí la bolsa en la que estaba el medallón.
La cogió y la abrió. Se quedó de piedra al ver el colgante, lo sostuvo entre sus manos.
-¡Oh, Mike! Yo no… Yo no…-murmuró.
Le arrebaté el colgante con delicadeza y, apartando su pelo del cuello, lo coloqué con suavidad.
-¡Te quiero!-sentenció antes de besarme.
Sonreí, ese iba a ser un buen día.

Un rato después volvimos a la casa de sus padres.
-Hola-saludé.
-Hola, chico-gruñó su padre, nada más entré. ¡Qué amabilidad!
-Hola-saludó su madre fingiendo una sonrisa de alegría, seguro que mi comida estaba envenenada.
-¿Está ya la comida?-preguntó Abril.
-Sí, claro, pasad.
Me senté donde la otra vez. Comimos una rica ensaladilla, y, unos helados muy ricos también. No hablamos nada, literal, nada. No tenían fácil conversación y yo tampoco lo intenté.
Después de comer nos fuimos.
-¿A dónde, señorita?
-Por ahí-dijo sonriendo.
Asentí. Su móvil sonó pero rechazó la llamada.
-No sé quien era pero no me importa-declaró con una sonrisa.
Reí.
-Así se hace.
-¿A que sí?
Asentí con una sonrisa. Le acaricié el pelo.
-¿A qué hora quedaste con tus amigas?
-A las siete y media, ocho-dijo mirando el reloj-Tenemos muuucho tiempo. ¿Vamos al cine?-preguntó.
-¿Te apetece?
-Si.
-Pues vamos-dije.
Y así hicimos. Vimos una comedia romántica. A mí no me gustó demasiado pero a ella sí.
-Tenía que haber sido Harry Potter-murmuré.
-¿Qué decías?
-Nada, nada.
-Ya, ya-exclamó riendo-¿A dónde vamos?-bostezó.
-¿Tienes sueño? ¡Si sólo son las cinco de la tarde!-exclamé riendo.
-El cine siempre me da sueño-justificó.
-A mí esas películas tan aburridas también.
-¡No era aburrida! Era muy bonita-se defendió.
-Hubo una parte que pensé que me iba a quedar dormido.
Sacudió la cabeza.
-Ahora mismo tengo un sueño…-se restregó los ojos.
-Eres imposible de comprender.
-¡Gracias!
-¡Un placer!-dije mientras salíamos del cine.
-¿Vamos al paseo marítimo?
Acepté. Nos sentamos en el mismo banco de siempre.

Estuvimos allí una hora, casi sin hablar. Luego nos levantamos.
-Son casi las seis, podemos ir dando un paseo.
Asentí y seguí sus órdenes.

Llegamos a la casa de una de sus amigas, el punto de encuentro. Subimos.
-¡Hola, cumpleañera!-gritaron y se acercaron a rodearla. Me aparté de su lado.
-¡Cuánto tiempo!-gritaron de nuevo.
Los chillidos y gritos se repitieron de nuevo. Los vecinos debieron de llamar a la policía pero ellas no se cortaron.
-¡Ey, Mike! Vamos a la habitación de Laura, quédate aquí con los chicos.
Asentí y observé a los chicos que se habían mantenido también en un segundo plano. Había unos cuantos morenos, y dos rubios.

Ninguno habló así que decidí hacerlo yo.
-¿Conocéis a Abril desde hace mucho?
Intercambiaron miradas de desconcierto, no sé si pensaban que no estaba, no sabía hablar o yo era el nuevo capricho decorativo de los excéntricos dueños de la casa.
-Pues yo desde toda la vida-dijo uno.
-Desde el instituto.
Algunos asintieron.
-¿Nos sentamos?-dijo uno indicando los sofás que había en una esquina de la sala-recibidor.
Asentí.
-Yo soy el novio de Laura. Me llamo Federico.
Algunos se fueron presentando. Empezaron a charlar.

Más de media hora después las chicas salieron de la habitación. Más maquilladas que antes.
-Vámonos-sentenció una.
Abril se acercó hacia mí. Llevaba el pelo más liso, los labios y los ojos pintados.
-Estás muy guapa.
Sonrió. Salimos.
-A ver que se les ha ocurrido-susurró en mi oído.
Nos llevaron a una discoteca.
-¿Una discoteca?-preguntó Abril un tanto horrorizada-Yo me voy a mi casa. ¡Sabéis que no me gustan!
-¡Vamos!-suplicaron.
Se quedó de mala gana.
Un rato después pusieron una canción lenta, mucho.
-¿Bailamos?-preguntó.
-¡No!
-Si.
Y terminé bailando.
-No bailas tan mal.
-Ni tan bien-repliqué.
Una amiga vino a llamarla y ella se marchó.

Me sorprendí al ver a Clara.
-¡Hola! ¿Qué haces por aquí?
-Es el cumpleaños de Abril.
-Ah, pobre.
-¿Pobre quién?-pregunté desconcertado.
-Tú, ¿por?
-Ven.
La seguí hasta fuera del local. Abril estaba  besándose con un chico al que reconocí. Diego. Me quedé paralizado.
-¡Pobre!-dijo acariciándome el brazo. Yo continuaba en estado de shock.
Entonces, Clara aprovechó. Me besó.
-¿Mike?-preguntó Abril.
Clara se separó.
-Hola, guapa-exclamó.
Diego se acercó también.
-¿Cómo has podido?-exclamé dolido. El mundo se había detenido.
-¿Yo? ¿Y tú?
-¿Sabes qué? Lo dejamos, ya no somos nada. Adiós-exclamé con rabia.
Clara me siguió pero yo no me detuve. Me daba igual todo.

Bookmark the permalink. RSS feed for this post.

9 Responses to Capítulo 37

  1. NONONONONONONONONONONO! Esto no puede estar pasando! NO NO y NO! Te juro que como me dejes al pobre Mike solo y desolado, te mato!
    Bueno... siempre puede venir conmigo, que yo le consuelo ajaja (:

    ResponderEliminar
  2. AHHHHHHHHHHH !!!
    no puede seeeeeer !!
    espero que todo acabe bien ! :)

    ResponderEliminar
  3. O-O '_'
    En serio, si hubieses visto la cara que se me ha quedado... ¿como puede estar pasando todo esto? No puede ser D:
    ¡Necesito saber más! ¡Pobre Mike! Clara es imbécil ¬¬
    ¿Que coño hacía Abril?
    ¡Sube pronto!
    Besos :3

    ResponderEliminar
  4. nooooooooooo:( no nos puedes dejar asi! que ha pasado? no lo entiendo, tienes que arreglarlo como sea! tienen que volver juntos si o SI
    me encanta tu novela, es perfecta
    Un besoo

    ResponderEliminar
  5. jajajajaj apenas lei lo que hizo abril quede boquiabierta! si tan solo me hubieras visto! Me dan ganas de matarla como pudo haber sido tan mala con el pobre Mike! ahora es timepo de venganza muajajaj NO DEMORES MUCHO EN SUBIR PORFISSSSS

    ResponderEliminar
  6. Pero esta Abril se puede saber que tiene en la cabeza? Como se ha podido besar con Diego? Creo que yo también me he kedado en el mismo stado que el pobre Mike... Q fuert... Dime que vuelven!!!
    Besos (L) pasate x la mia
    http://mihistoriaromantica.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  7. Abril es tonta o le sopla al gazpacho? xDD
    Mike lo ha echo muy bien... no merece la pena.. y la clara esa es demasiado pesada para mi gusto xD

    ResponderEliminar
  8. A Abril que la pasa en la cabeza?Me encanta, espero el siguiente impaciente.

    ResponderEliminar
  9. en este cap pienso k ABRIL es una zooorra ¬¬ pero solo en este porke se k en el siguiente se aclararan las dudas y abril se dara CUENTA QUE ES UNA ESTUPIDA YY YY Y grrr ¬¬ DIOS DETESTO A ESE DIEGO QUE ASCOOOOO ¬¬ Y ABRIL EN ESTE CAP NO LA SOPORTO ¬¬

    ResponderEliminar

¡Hola! Alguien que se acuerda de comentar y hacerme feliz :) ¡¡Recuerda confirmar que no eres un robot!! xD
PD: Agradeceré tu comentario mientras no sea spam.


Search

Swedish Greys - a WordPress theme from Nordic Themepark. Converted by LiteThemes.com.